Buenos días, buenos post, ayer fue el día de San Valentín, el día de los enamorados, y de toda la parafernalia que conlleva, yo la verdad soy poco o nada de celebrar San Valentín, por dos razones, bueno tres, la primera que no es una tradición nuestra, si no importada de los USA, que no es que me parezca mal, pero no es nuestra, segundo porque no necesito un día especial para decirle a mi mujer que la quiero, intento que cada día sea ese día, y tercero y más importante, porque en Cataluña tenemos un día, que la tradición marca como el día de los enamorados, y ese día es el día de mi santo, el día de Sant Jordi, el 23 de abril.
Uno de los 23 de abril mas especiales de mi vida, fue sin duda, el 23 de abril de 2010, lo celebramos lejos de casa, fue en Toronto, la tradición en Cataluña dice que el hombre debe regalar una rosa a su mujer, yo por aquel entonces empezaba con mis clases de ingles, así que me levante pronto, y me fui a comprar unas rosas, compre media docena, 3 para Mar, y 3 para una personita especial, una personita que tenia por aquel entonces, 11 días de vida, y la teníamo en una incubadora Giraffe, con una sonda nasogastrica, y en su pequeña zapatilla, donde la ponían para que creyera que seguía en el útero, el problema, es que no podíamos llevar 3 rosas al hospital, no lo creímos oportuno, ya que una uci pediátrica es un lugar muy delicado, mientras desayunábamos, le comente a Mar que no podíamos llevar las flores, pero que me gustaría que en su primer sant Jordi Carla tuviera su rosa, así que Mar, que es muy mañosa, se puso a hacer unas rosas de papiroflexia, y Carla tuvo su rosa, que colgamos en su incubadora Giraffe, y fue la envidia de todos los de la planta, aparte sirvió para que en un hospital de Scarborough conocieran una tradición muy catalana, la de LA ROSA I EL LLIBRE ( La rosa y el libro).

Personalmente, el día de Sant Jordi, es uno de los preferidos del año, pasearse por mi ciudad, por Barcelona, por esas fechas, es simplemente increíble, si cualquier extranjero se pasea por las principales calles de la ciudad el día 23 de abril, simplemente flipara en colores, y si no sois de Barcelona, os recomiendo que vengáis un día 23 de abril a Barcelona, el paseo de gracia, la rambla de les flors, la rambla Catalunya, se llenan de paradas con libros, y la gente se pasea entre ellos, hay veinte mil lugares donde comprar una rosa para tu enamorada, y es simplemente un día maravilloso, que te pasas mirando libros, , es simplemente un día maravilloso, que por desgracia no es festivo, aun y así la gente sale, y compra libros.

Curiosamente, algún día 23 de abril, he trabajado en alguna de esas paradas de libros, es divertido, vaya a mí me gusta estar cara al público, aparte le echo morro y no me callo ni a la de tres, pero de tanto en tanto te encuentras alguien que te deja con un…perdón???, y si me encontré con una persona que me dejo patidifuso, pero no solo a mí, sino a todos los que estábamos en el puesto callejero, estábamos en la C/Pau Claris, cerca de plaza Urquinaona, en pleno centro de la ciudad condal, venia mucha gente, y unos te preguntaban tienes tal libro, que tal este otro, cual le comprarías a alguien que le gustan las novelas de misterio etc. Etc. Hasta aquí todo lo normal, algunos te preguntaban que vale tal o cual libro, pero entonces vino una señora, de unos 50 años aproximadamente y nos pregunto, mientras cogía un libro de bolsillo, en concreto El señor de los anillos, el segundo de los 3 tomos en que se divide el libro en su versión de bolsillo, bien pues coge el libro y nos dice:
- ¿A cuánto va el libro?
- Yo que estaba haciendo otra cosa, y no me fije a que libro se refería le pregunte qué libro quiere
- Me da igual….quiero saber a cuánto va el libro
- Claro me quede, nos quedamos a cuadros, ¿nos quería comprar un libro…a peso?
Evidentemente le dije que el precio dependía del libro que quisiera, y le acabe vendiendo uno de bolsillo, de los más baratos, lo mejor del caso es que le daba igual el libro, le podía haber enchufado un libro de física cuántica, o uno de fotografía, como digo los 3 o 4 que estábamos en el puesto, cuando se fue la señora…no podíamos salir de nuestro asombro, y no nos engañemos, nos reímos un buen rato a costa de la pobre señora
Vaya Gusiluz, sí que ha sido un post especial y muy bonito.
BCN es una ciudad super chula vayas cuando vayas, pero tiene que ser aún mejor el día de Sant Jordi, a ver si nos animamos algún año de estos!!!
Por cierto, qué bonita la foto de Carla con la rosita. Es curioso como poco a poco, sin dar muchos detalles, estás construyendo la historia de Carla…ya estoy deseando que nos cuentes un poquito más.
Sabes por qué me gusta leer cosas como las de hoy en tu blog,porque se nota y se palpa que adoras a tu hija igual que yo adoro a la mia,que es mi vida.Un Abrazo Jordi y un beso para Carla.
iñaki no te lo puedes llegar ni a imaginar lo que queremos a ese bicho que es carla, que me hace de okupa en la cama y sobretodo, en el corazon
la realidad es un sueño
Sant Jordi també es un dia molt especial per a mi ,Barcelona es posa les seves millors gales per aquesta diada , però res comparable amb poder regalar una rosa a la teva filla , creixen molt depresa .
Si es un dia molt especial