I hate mondays…dicho en cristiano…puto lunes

Buenos días, siento ser portador de malas noticias, pero…es lunes, si ya se que es una forma cruel y bárbara de empezar

un post, una forma incluso diría, desagradable, y mas cuando se viene de un puente de 4 días, pero..es necesario decirlo, es lunes, encima, mi equipo de baloncesto ha cascado, y tendré twitter a rebosar de mis amigos del baskonia, cachondeándose de mi, y ojo , bien que harán  que es lo divertido del deporte, ganar y chinchar un poco al rival, con educación  pero en el fondo chincharlo un poco

Los lunes son un día que se lleva todas las ostias habidas y por haber, un día, en general odiado y odioso, no así el viernes, en que uno esta ya con la cabeza en el fin de semana. No se vosotros, pero  a mi, el lunes, es un día que se me hace complicado, y se me complica hasta el levantarme. Lo cierto es por eso, que a medida que aumento en años las cosas van cambiando, me explicare:

• Hace unos años, no muchos todo sea dicho, el lunes, era el peor día de la semana de largo no, de larguísimo, la causa, era que llegaba el lunes, y estaba total y absolutamente agotado, el fin de semana, entre partido de baloncesto, llevar el partido de los crios, ver baloncesto durante horas, y sobretodo…las inexistentes horas de sueño, hacían que llegara el lunes y mi nivel de energía fuera…negativo..o incluso menos, eso si, eran fines de semana brutales, divertidos y en los que me dejaba gran parte del sueldo en cosas tan profundas como un absolud con melocotón o una Bombay shaphire con limón…rematado por la mañana del día siguiente, con unas bravas y unos chocos en el chiribito (un bar de la plaza Virrey Amat de Barcelona), y entre medio de la noche, una soberana pizza en mi casa, con mis amigos, regada de cerveza y lo que fuera menester. Lo bueno es que como la resaca, este cansancio, se iba disipando a medida que se acercaba el viernes, día en que un servidor se decía, no, este fin de semana no salgo, me quedo en casa, duermo bien, y descanso…creo…vaya no, afirmo…que jamás conseguí cumplirlo, siempre acababa con una llamada recibida…o hecha por mi con una sola frase de contenido: Nene..hacemos algo hoy o que?? Y uno que es débil…y después de haber cargado las pilas durante la semana, no podía resistirme ha hacer una copa…de tranquis ( ósea hasta que el cuerpo aguante…o incluso mas)

• A día de hoy, el lunes en cambio es un día, en que uno esta pletórico e energía, no salgo de noche, aunque con una niña de 2 años haya noches en que uno acaba peor que cuando salía y me pillaba un buen pelotazo, pero lo cierto, es que de un tiempo a esta parte, y sobretodo antes de tener a mi niña, los lunes eran y son días, donde uno llega al trabajo con las pilas físicas y mentales a tope, para ir poco a poco llegando al viernes, día en que simplemente ni lo físico ni lo mental ya aguantan, y deseas que llegue el fin de semana, para poder descansar, lo malo es que ahora, con una personita mas en casa, es mas complicado. Yo no soy de dormir en exceso, ni antes ni ahora, pero…mi hija es un reloj, y máximo a las 8 de la mañana ya quiere jugar…y sobretodo que juegue con ella, cosa que me encanta, pero …a las 8 AM de un domingo….ufff… se me hace como mínimo duro.

En fin lo dicho, mañana (hoy para el que lea esto) es lunes, un día, odioso, un día donde se vuelve a la cruda realidad, en que la máxima esperanza es llegar a la oficina, o al trabajo que sea, y que nadie te toque en exceso la zona genital, vaya que no te toquen mucho los huevos, y lo malo…es que eso no pasa jamás, quizás es que es un día en que uno esta excesivamente hipersensible, o con la mente aun en el maravilloso fin de semana que se ha pasado, pensando en como se estaba de bien en Andorra, dando de comer a las cabras con mi hija y mis sobrinas, o paseando al lado del río, con mis cuñados mientras las niñas tiraban ramitas al agua para ver como corrían río abajo, sin duda han sido 4 días para cargar bien las pilas, pero sigo odiando el lunes, porque equivale a olvidarse de pasar las horas pendiente de hacer reír a mi hija y mis sobrinas, de jugar tirado por el suelo, de que se te tiren encima intentando chafarte y de jugar, jugar y jugar.

El lunes es volver a la triste realidad, el trabajo, la normalidad, pero eso si, cada lunes hay una esperanza, una esperanza de 4 euros, en que uno, a poco que pueda, se escapa a la administración de loterías, y… con un deseo incontrolado, con la esperanza desbordada, piensa…y si la maquinita me dice, que es el ultimo lunes?? Que ya no tendré que volver a ir a trabajar?? Yo espero y deseo, que eso pase esta tarde, que la maquinita me diga, premio de….119 millones de euros…casi seguro que si me toca esa cantidad…el próximo lunes no iré a trabajar…bueno es que quizás entonces, el post de mañana…os lo este escribiendo desde Aruba, o desde una playa caribeña, o de las Seychelles…o en Bora Bora mientras veo la inmensidad del mar…y mientras mi hija intenta charfarme o juega a esconderse tras sus diminutas manitas…

En fin si pasa eso.. ya no odiare este lunes…pero hasta esta tarde…no podré decirlo