Los pequeños detallles…marcan la diferencia en todo

Buenos días, el otro día, escribía un tweet, que decía algo más o menos como lo siguiente:

• La diferencia la marcan los detalles, hacerlos o no, hacerlos o hacerlos mejor

Lo cierto, es que creo que es una verdad como un templo, y algo aplicable a todo, desde el deporte, hasta al trabajo, a la

convivencia, a todo.

Cuando he entrenado algún equipo, siempre he sido terriblemente pesado en esos pequeños detalles, tales como que cuando recibas un balón estés ya flexionado para poder tirar tal como recibes, sin tener que bajar la pelota, porque eso te da unas decimas de segundo que te permiten tirar “solo”, ese mínimo detalle, te permite hacer ese tiro con mayor eficiencia.

En el trabajo, en casa, un detalle, hace que todo sea muchísimo más llevadero, así si sabes que es el santo de un compañero, no cuesta nada felicitarlo, o si es su cumpleaños, la verdad, esos detallitos ayudan a que todo sea más llevable y soportable, y que las horas de trabajo, sean mucho más llevaderas.

Es por eso que hay que tener en cuenta los detalles, es lo que marca las diferencias, algo tan simple como poner una etiqueta, si lo haces, que sea bien, no de cualquier manera, eso te da un plus en tu trabajo.

Recuerdo una vez, que pasaba por la zona de exportación, y aquello que miras pero sin fijarte en nada en concreto, y de golpe, algo golpeo mi mente…un detalle, un algo estaba mal, pero aquello que dices…joder he visto algo que no me cuadra ni por casualidad, pero no sé que es.

Y joder si había algo, tiro hacia atrás, y veo, 6 bidoncitos de 5 kg…transparentes, tres rosas y tres verdes….los tres rosas, etiquetados como verde, y los tres verdes como rosa…o el que los preparo era daltónico, o simplemente no se fijo en el detalle del color, por suerte lo vimos, y evitamos una cagada gorda.

Aparte, estos detalles, pueden hacer que todo sea mucho más fluido, cuando curraba en una empresa, la secretaria, una señora de unos 40 años, más bien con sobrepeso, de nombre Marina, digamos que era, como decirlo…un pelín…borde, estupidilla, o mejor dicha, terriblemente seca en su trato con casi todo el mundo, y yo evidentemente no era una

excepción, así, un día, yendo a trabajar, oigo en la radio, que ese día era Santa Marina, yo llegue, me puse a currar, y aquello que en un momento dado, pase al lado de la oficina, no recuerdo si a llevar algo o qué, pero pase, no tenía que entrar a decirle nada, pero cogí, y saque la cabeza dentro, y le dije:

• Si no me equivoco, hoy es tu santo no? Pues muchas felicidades y que pases un gran día

Esa simple frase, hizo que la mirada que me había echado por entrar en sus dominios, cambiara, pasó de un que hace este gilipollas aquí, a dibujarse una pequeña sonrisa en su rostro, y a un:

• Pues sí, muchísimas gracias Jordi

Y a que en su rostro se desdibujara por un rato si habitual rictus seco, por uno mucho más agradable, y desde ese día conmigo, siempre tenía una sonrisa, todo eso, por un mísero y pequeño detalle.

O cuando trabajando en la discoteca, estaba una compañera muerta de frio, y le deje mi suéter, porque ella iba en tirantitos, y hacia un frio que pelaba, la cara de agradecimiento por el detalle fue inmensa, y desde entonces que tuve muy buen rollo con ella.

Es por eso, que debemos tener detalles, y debemos tener cuidado con ellos, porque tal y como un pequeño detalle, puede hacer que esa persona te sonría de por vida, también puede hacer que te maldiga de por vida.

Hacer los detalles, hacerlos bien, dejar de hacerlos, todo eso marca, así que tengamos un detallito con los demás, hagamos que se sientan un poquito mejor, y egoístamente, nosotros sacaremos beneficio, en forma de una sonrisa, de un trabajo bien hecho, de un tiro solo anotado…estemos atentos a los detalles, son los que marcan la diferencia