Buenos días de miércoles, hoy, podría seguir rajando, sobre gente maleducada, sobre la Srta Cifuentes que acusa a los miembros de una organización que pide el fin de los desahucios de proetarra, podría en definitiva acordarme de mas de uno y de mas de dos, pero hoy, no me sale de las narices (lo que he sudado para no decir de los huevos, que quedaría algo soez), hoy, mi post, va dedicado a un momento mágico, que quería
contar en el post del martes, pero no pude, porque un indeseable me hizo mosquear.
Así que hoy, pese a que los indeseables siguen campando a sus anchas, yo voy a contaros uno de esos momentos mágicos y maravillosos, uno de esos momentos en que un padre transforma, gracias a su hija, algo tan normal como hacer la cena, en algo simplemente sublime.
Bien, para empezar, decir que como comente el otro día, a mi hija le encanta la película de la Dama y el Vagabundo, y si lo recordáis, existe una escena que los protagonistas se dan un beso…mientras comen un spaghetti.
Hecha este pequeño apunte, vayamos al lunes noche…bueno a las 19:00 aproximadamente, estaba mi hija un pelin mosca, porque sus primas se habían ido, y estábamos ella y yo, viendo la tele, y obviamente molestándonos el uno al otro y el otro al uno, y mire la hora y dije…voy a hacer la cena, tenia claro que quería hacer, mas que nada…porque es lo único, o prácticamente lo único que e hacer, unos espagueti Alfredo, que son fáciles y quedan muy buenos.
Así que me levante, y cuando iba a salir del comedor, le dije a Carla….:
- Carla m’ajudes a fer el sopar? (Carla me ayudas a hacer la cena?)
Cosa que mi hija dijo:
- Si Papi
Así que nos fuimos para la cocina, Carla me ayudo a poner el agua en una olla para hervir los espaguetis, y fuimos cogiendo los diferentes ingredientes de la receta:
- 25 gr. aprox. de mantequilla
- 200 ml de nata para cocinar
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Parmesano en polvo (un paquete mas o menos…eso al gusto del consumidor)
- Taquitos de jamón ( yo siempre pongo un par de paquetitos de esos que venden envasados en el súper)
- Y evidentemente espaguetis, esto también al gusto…pero yo hago una señora olla de esas que cuando acabas dices…se me ha ido la olla con las cantidades.
Bien, pusimos la olla a calentar con agua, un poco de sal, y yo le echo un poco de pimienta, y un poquito de aceite de oliva, pero si no…sal y a esperar que hierva la cosa, por otro lado y en un cazo pequeño, metemos la mantequilla y unos 150 ml de nata liquida, la mantequilla, me ayudo a cortarla Carla, y fue ella quien la introdujo en el cazo, así como los 150 ml de nata liquida, la verdad, tenerla allí, de pie encima de la silla, y que veías que te ayudaba o lo intentaba fue fantástico…pero tenia que ir con mil ojos, porque tenia que poner fuera de su alcance cualquier cosa con la que pudiera hacerse daño, desde cuchillos a zonas o objetos calientes, mientras el agua empezaba a hervir, y le enseñe a Carla que el agua hacia burbujitas, y un ruido, y le dije que estaba aquello muy caliente, de paso le dije…que teníamos que coger los espaguetis y le pedí que los sacara de un bote especial donde los guardamos, y…le di un espagueti crudo para que viera como eran…y ella …le pego un mordisco…ante lo cual le dije que así no se comían, que estaba duros…y ella…siguió mordisqueándolo y pasándoselo teta cuando su padre hacia aspavientos porque eso no se comía crudo, eso y partiéndose la caja de reír ante las tonterías que hacia su padre.
Acto seguido, sacamos un buen puñado de espaguetis, como siempre un exceso, y ella con su pequeña manita…y yo con mi manaza, sacamos medio bote de espaguetis…vaya que debimos poner cerca de 500g de pasta, y con sumo cuidado, los pusimos en la olla, que ya tenia el agua hirviendo.
Mientras hacíamos eso, le explique a Carla que aquel espagueti duro, se iba a poner muy blandito, y e quedo alucinada de cómo pasaron de sobresalir de la olla, a estar todos dentro.
Así mientras se ponía a hervir la pasta, puse a el otro cazo, a fuego muy bajo, para que la mantequilla se fuera fundiendo, una vez fundida y con la nata liquida ya incorporada, pusimos, entre los dos, una pizca de nuez moscada, y otra de pimienta en polvo, Carla se reía cuando le decía que la pimienta hacia estornudar, y cogimos una cuchara de madera, con la que entre los dos, le fuimos dando vueltas a la salsa (importante el fuego muy bajo).
Una vez estaba en marcha la salsa, sacamos una sartén, un poco de aceite ( Carla casi tira el aceite por la cocina) y abrimos los taquitos de jamón, de los cuales algunos desaparecieron…porque cuando fingía que no miraba, Carla se zampaba un taquito…y yo le decía.:
- Hem sembla que en falta un no? (me parece que falta uno no?)
- No papa no, esta a la panxeta de la Carla ( No papa no esta en la barriguita de Carla)
Tras la desaparición de 4 o 5 …o mas taquitos, el aceite de la sartén ya estaba caliente, y con cuidado no…lo siguiente, echamos los taquitos a la sartén, para que se dorasen.
Una vez ahí, Carla ya se canso un poco, y me dijo que quería ir al sofá, que si podía ver la abeja maya…así que..le dije vale va, ves al sofá, y se fue allí a sentarse y ver la TV 5 min.
Mientras ella estaba fuera, yo aproveche y controle la cena, moviendo la salsa, meneando los taquitos de jamón, y vigilando que los espaguetis estuvieran en su punto.
Saque un espagueti, lo pase por agua fría y me fui al comedor, para que Carla lo probara (si había retirado del fuego los tacos de jamón…que si no se me queman, la salsa no, recordad fuego muy lento).
Y cuando vio el espagueti, copio una punta, y papi…la otra, y dijo como en la peli…y así me gane un beso espaguetiano de mi hija, y mi hija un beso espaguetiano de su padre.
Cuando los espagueti están hechos, ( a mi me gustan al dente, pero los deje un poco mas, porque si no dudo que la peque se los comiera) los sacas, los escurres bien escurridos, y ya con todos los fuegos apagados, los vuelves a meter en la olla, añades a la olla, los taquitos de jamón, mas la salsa que has preparado, añades también los 50 ml de nata liquida que te sobran en el botecito de 200 ml, y añades, parmesano y pimienta la gusto…como iba a comer la peque, me corte con ambos, aparte de que la volvía a tener al lado diciéndome:
- Papa no posis tant formatge… (papa no pongas tanto queso)
Así que en una primera opción, puse poco queso y poca pimienta, le serví el plato a ella…y se dispuso a cenar, yo mientras…añadí muchísimo mas parmesano, y muchísima mas pimienta, y cuando cenamos mar y yo…aun le añadí mas pimienta a mi plato.
Lo único cierto, es que sin duda alguna, son los espaguetis mejor hechos que jamás hemos comido en mi casa, porque me ayudo a hacerlos la mejor minicheff del mundo, y sin duda, fue un ratito en la cocina la mar de divertido…y sabroso, porque coñas aparte…a Carla y a mi, nos quedaron unos espaguetis Alfredo de putisima madre (con perdón de la expresión)

Y el provecho fue mayusculo no me cabe duda alguna…pero.la pregunta..y a tu señora mar que le quedo para cenar?jjjjj
Hice un huevo… Aun sobran jejeje
¡Genial, Jordi!. ¡Me ha encantado y me ha dado un hambreeeeee!. Cocinar con esa ayudante es garantía de éxito. Y de guisar anécdotas para futuras entradas. Educar a los niños para que disfruten de los placeres de la mesa y de la cocina es ofrecerles salud y alegrías para su futuro. Y Carla almacenará recuerdos y sabores. Feliz Semana Santa