Bueno, pues ya es lunes, un lunes de por si es día triste, de cabreo, pero, tras el partido de ayer, el primero de la final de la ACB, el cabreo es aun mayor, ya que la verdad, el arbitraje no me pareció ecuánime, y no lo digo por la jugada de Sada, que pienso que recibe no una si no dos faltas, una de cada Sergio, si no por el arbitraje de todo el ultimo cuarto, que dejo a mi modo de ver muchísimo que desear, pero eso ya es un partido pasado,

Si hablo o escribo en caliente…se me va la pinza
que al final se ha perdido, así que toca preparar el de mañana martes y esperar que seamos capaces de romper el factor campo.
La verdad, es que ayer, que escribí una crónica para el partido, que se ha publicado en www.fiebrebaloncesto.com me tuve que esperar un buen ratito…para no escribir en caliente, que luego le sale a uno la mala gaita por los dedos, y plasma en el teclado mas forofismo que realidad (podéis leer la crónica en el siguiente enlace http://www.fiebrebaloncesto.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1368 y también podréis ver la otra visión del partido que ha hecho el gran @theobaldphilips , seguramente, la verdad…este en el punto medio de ambas, así que leed ambas y decidid.
Bien como digo ayer escribí tarde la crónica…y mas tarde esto, pero vaya, porque me saltaron las alarmas, y pensé, no seas cafre, que luego se te va la pinza.
Pero, y cambiando de tema, hablemos de alarmas, lo cierto, es que en basket me ha saltado mas de una, desde tener que coger a un jugador, y pararlo porque se iba directo a darle un puñetazo a un contrario, imaginaos la situación, yo, solo, porque el primer entrenador estaba fuera, llevando el cadete del SESE, con la pierna escayolada por un esguince de tobillo, y un rival que llama hijo de.. a un jugador mió, este que se cruza y lo veo que se va directo hacia él con intención de …bueno de hincharlo a ostias hasta que se canse, y yo, que me levanto como un resorte, y muleta en mano, y a la pata coja chillando:
- Jordi nooooooooooooooooooooooo, quieeeeeeeeeto (el jugador se llama Jordi, y es de los mejorcitos que yo he entrenado)
- Déjame que le…..
- No, ni se te ocurra darle
- Jordi, es que me ha llamado…
- Ya lo se, pero en vez de pegarle, métele 20 puntos a ese tío
La discusión fue bastante mas larga, y me costo dios y ayuda convencer al bueno de Jordi Alcázar de que no me matara a ese rival en la pista, pero lo convencí, o se dejo convencer, y se dedico a jugar, y hacerlo bien, algo que era habitual en el, jugar bien, muy bien.
Como decía, ese día me salto la alarma para parar a un jugador, otras veces no me ha funcionado la alarma, y la he liado en más de un campo, y otras veces, me han saltado alarmas que me han dado sustos de muerte.

Sordos nos dejo la jodida alarma
No hace mucho, subió uno de los socios a mi mesa, y me dijo, Jordi, que se me acaba de incendiar el microondas…una alarma me hizo saltar de

nuevo, y irme a por un extintor de CO2, y corriendo al comedor para apagar el jodido microondas, que la verdad ha quedado para tirar…bueno es que se ha tenido que tirar y comprar uno nuevo, parece mentira la cantidad de humo que puede llegar a generar un auto aparatito tan pequeño.
Hablando de humos, tengo una anecdotilla, curiosa, divertida, y que nos paso…un par o tres de veces en Toronto.
Resulta que un día decidimos hacernos unos bikinis, ya nos ves allí, pan de molde, mantequilla, queso, y jamón dulce, pero sin sandwichera, así que decidimos hacerlos a la paella…hasta aquí, nada anormal, nos ponemos ha hacer los bikinis y el aroma de los mismos empieza a inundar nuestro pequeño apartamento torontontiano…personalmente a mi me gustan los bikinis un pelin hechos, no diré quemados pero si tostaditos, así que los deje que se tostaran un poquito…cuando digo poco es que es poco no os creáis, total que de golpe y porrazo, salta una alarma de incendios, un pitido ensordecedor …dentro de nuestro apartamento, que nos dejo, primero casi muertos de un infarto y segundo mas sordos que una tapia, lo peor la vergüenza de haber hecho saltar la alarma y el mal rato que pasamos, porque no había pelotas de apagar aquello, a los 5 min se paro y todo volvió a la normalidad, pero la verdad…no entiendo como salto ya que no salía ni un poquito de humo de los bikinis.

Toronto una ciudad especial para nosotros, muy especial
Lo peor…que nos paso 2 veces mas, eso si, en esas aparte del infarto que da que salte la alarma, por la sorpresa que te pega, no paso nada mas…lo cierto, es que la oímos 3 o 4 veces mas la dichosa alarma, sin duda otros vecinos a los que se les había quemado una tostada, pero seguro que también se acojonaron al oír el ensordecedor pitido de la dichosa alarma antiincendios.
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