Es como la una de la madrugada, Sus majestades los Reyes Magos, han dejado esta mañana, montañas de regalos en casa, es más, mientras escribo esto, estoy dando uso de uno de ellos, un electro estimulador para mi jodida musculatura de la pierna derecha.
Un Compex Fit 3.0 que ahora mismo está haciendo que mis cuádriceps de las dos piernas, peguen saltos, eso sí, he hecho 2 sesiones, la primera de fuerza, porque tengo esa pierna, más floja que la sesera de la chica esta de la FAES , si la del tuit de mi hija de seis años me ha dicho mama el traje de Gaspar no es de verdad, no te lo perdonare nunca Carmena (o algo así)
Mi hija de 6 años: «Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad.» No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás. #cabalgatatve
— Cayetana Alvarez Tol (@cayetanaAT) 5 gener, 2016
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Y la segunda de masaje, y ahora mismo es como si me hicieran un clapping en la pierna…lástima que tengo el móvil cargando porque verme con los electrodos puestos, el portátil a un lado y los cuádriceps pegando mas saltos que un canguro tiene su gracia, aunque eso si…no es visión apta para mentes sensibles.
Bueno lo dicho, los Reyes Magos han pasado, y si han dejado juguetes, compex, ordenadores, y mil cosas más, pero, sobre todo, dejan una cosa, que solo los que tenemos críos, o los han tenido, pueden experimentar, y esa cosa es magia, magia cuando tu hija se levanta, y ve la puerta del comedor cerrada (siempre está abierta) y ves que empieza a decir que si habrán venido los reyes, magia cuando abre la puerta, del comedor ve los regalos, y su cara se ilumina de emoción, la misma que cuando va a casa de los abuelos, y allí sus majestades le han dejado ese juego que tanto quería.

Porque la verdad, lo que traen los Reyes Magos, no son regalos, lo que traen los Reyes Magos, es magia, es sonrisa, es ilusión, es sorpresa, eso y una factura que veremos cómo se paga, pero bueno, eso es harina de otro costal.
Ayer día 6 (cuando escribo esto ya es 7…1:18 AM para ser exactos) todos hicimos una pequeña regresión a cuando éramos pequeños, y todos tenemos o tendremos alguna anécdota, como una vez, que un servidor, se despertó, y se encontró a los “Reyes” montando un garaje en el salón de casa, que lastima (y que suerte) que iba tan

dormido….que no me di cuenta de los “Reyes”, y eso me permitió seguir viviendo la ilusión durante unos cuantos años más.
La verdad este día, es el de la ilusión, el día de ver sonreír a los más pequeños, esos que con sus carcajadas, te llenan (y te vacían) de energía, esos a quien los reyes, les han traído unos patines (de los de 4 ruedas no en línea) y te hacen bajar al descansillo de casa, para patinar ahí dentro, y donde pese a que hacia fresquito, veías la cara de felicidad de mi pequeña patinadora.
Los Reyes Magos, son realmente Magos, porque nos traen algo, que el día a día, que los políticos, los mangantes, nos quitan a diario, ese algo es la sonrisa, ese algo es la ingenuidad, ese algo es el volver a ser confiados, y pensar que nuestra carta, con sus deseos, les llegará, y harán realidad nuestros sueños.

Yo pedí muchas cosas, pero la más importante la trajeron, no fue la PS4, que tendrá que seguir esperando, pero si algo mejor, una eterna sonrisa de Carla…y eso…os aseguro que hace magia, y magia de la buena, a cambio solo hemos de hacer un par de cosas, ser buenos….y guardarles un secreto tanto tiempo como sea posible.
Muchas gracias Melchor, Gaspar y Baltasar
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