Soy muy previsible, no se de que hablar…y acabo hablando…de recuerdos de basket.

Buenas a todos, hoy, no se sobre qué voy a escribir, es más, no sé cuando acabare este post, porque lo empiezo sin ninguna idea preconcebida en mi cabeza, quizás producto del embotellamiento mental que tengo encima.

Un embotellamiento causado por un ataque de alergia brutal, que me ha dejado todo el día KO, y lo cierto que al llegar a casa, y encontrarme más solo que la una, pues me ha dado por ducharme, sentarme en el sofá, y divagar ante el ordenador.

La verdad, la cantidad de mocos que llevo hoy, es equiparable a la cantidad de estupidez que corre estos días por mi adorado barrio de Gracia, yo voy cargado de mocos hasta las cejas, y en Gracia se han juntado unos cuantos que van cargados de odio y violencia hasta las cejas, gente que solo hace que agredir, destruir, romper y destrozar.

Pero de Gracia ya hable el otro día, y no tengo tampoco la cabeza para muchas cosas, porque pese a estar mejor, sigo teniendo un embotellamiento mental terrible, eso de ir todo el día, con la nariz tapada, sin poder respirar bien, me está matando, es como estar en un entreno, y cuando empiezas a ir en déficit de oxigeno, que todo se vuelve mucho más trabajoso y costoso.

La verdad, encuentro a faltar, eso de estar en un vestuario, las risas, los sonidos, las bromas, el cachondeo, encuentro a faltar la competición, el ir el fin de semana a un campo, y dejarse la piel en la pista, me quedan ya solo, los recuerdos de esa epoca.

Soy consciente que mi tiempo baloncestístico ya paso, y que fue muy gratificante, ya que viví grandísimos momentos, recuerdo con cariño el ascenso con el sénior B del SESE, en que yo tenía 18 años mal contados, y en que éramos un equipo muy joven con 2 veteranos, y en que jugamos un temporadón.

Un temporadón que hizo que ganáramos la liga, y fuéramos a fases, y en que un mal partido contra Montcada en semis (creo fue semis) nos privo de jugar la final del campeonato de Catalunya de tercera B, si quizás una categoría mala (era en ese momento la ultima de la federación catalana) pero que nos dejo mal sabor de boca no poder llegar.

Algo similar al año siguiente, con el Sub-23 (sin duda el equipo con más talento en el que he jugado, y en el que cuando fiche me dijeron Jordi no jugaras mucho…y acabe siendo uno de los pívot que  más minutos jugó), sin duda esa es otra espinita clavada, temporadón, ganando la liga, y luego nos fuimos a fases, nos jugamos los cuartos o semis( no me acuerdo bien) ante el Santa Coloma,( un sr equipo) en Mataró, y ha sido una de esas veces, que he salido del campo, con la sensación de que me han robado, ya que el arbitraje fue simplemente demencial, si podéis pensar que como perdimos, me quejo, sois libres de hacerlo, pero os puedo asegurar, que jamás había recibido un arbitraje como aquel,  con nuestro coach expulsado al minuto 5 por una protesta (en la que no le dijo nada ni fuera de lugar ni fuera de tono), en la que cuando nos acercábamos en el marcador, nos pitaban una falta en ataque, unos pasos, creo recordad que a mí, me pitaron 3 faltas en ataque, 2 de ellas en el rebote (cuando simplemente me estaban agarrando 2 rivales).

De ese partido me quedo con una frase de Xavi López Abril, que el año antes había sido uno de los veteranos del Sénior B, y esa temporada era mi entrenador en el Sub-23, una frase que soltó cuando el árbitro, de forma inexplicable, le expulso del partido ante el Santa Coloma:

“A mí ya me habéis jodido la final,
 por favor no se la jodaís a ellos”

Aunque lo cierto, es que nos la jodieron, y bien jodida, seguramente hicimos meritos para ganar ese partido (y el Santa Coloma también porque como digo, eran un equipazo) pero tal y como jugamos, con un arbitraje más justo, creo que hubiéramos ganado, pero no pudo ser, y hasta mi padre, que jamás dice nada de los árbitros, (y cuando digo jamás es jamás) salió del campo indignado.

En fin no sabía  de qué hablar, y como no, he hablado de baloncesto, mi pasión, mis recuerdos de épocas pretéritas, pagaría por volver a esos momentos, al sénior B del SESE con 18 tacos, al Sub-23, al sénior B de sirius, al Horta Lima con el que bajamos y ascendimos al año siguiente, pagaría por volver a los viernes de Lluisos de Gracia, y a ese ascenso que conseguimos a primera catalana, aunque quizás, todos o casi todos, pagaríamos por volver a tener 18, 25 o incluso treinta y pocos, o treinta y muchos, porque recuerdo con especial cariño esa llamada desde 8000 km de distancia, de 11 maravillosos cabrones celebrando una victoria en campo del BAM, en el vestuario,  que nos daba al Sirius B, la segunda posición y el ascenso a tercera preferente,.

 

Os dejo, vuelven los mocos, y Mar y Carla están volviendo de casa de un amigo de la época de la guardería, yo mientras, voy a doparme con algún antihistamínico, porque el día de hoy está siendo muy, pero que muy largo.