Ordenador, bicicleta…y yo

Buenos días, buenas mañanas, buenas tardes o buenas noches…vaya buenas lo que sea que malas ya se volverán por si solas las cosas así que mejor que no las forcemos.

Hace demasiado tiempo que un servidor no dice nada en el blog, un blog donde desde el primer día quise dar rienda suelta a lo que me pasara por la cabeza, es por eso que cosas de jordi lo defino como un blog a temático total, porque básicamente…no tiene un tema definido.

A menos que consideremos mi cabeza, y su interior, un tema en sí mismo, pero me da que eso sería darme mucha importancia y no creo que sea lo que toque.

Bien tras esta introducción tan bonita y preciosa, sigo sin saber que contaros, porque como antaño, entro a las tantas, me siento y tras estarme peleando hoy con el ordenador no sé qué contaros.

La verdad la jodida tarjeta gráfica del portátil me ha dado problemillas, digamos que la última actualización realizada ayer día 11 de febrero no se ha actualizado como tocaba, ha dado un error, y digamos que la gráfica del ordenata se ha vuelto loca, redistribuyendo iconos por la pantalla, cambiándose sola de resolución etc., etc., etc.

Para arreglarlo lo primero ha sido recuperar un punto anterior, cosa que la ha devuelto a un estado más normal, pero se seguía colgando más que una estera y luego he ido a la web de NVIDA y me he bajado el ultimo driver de mi tarjeta y lo he instalado…y parece que de momento lo he arreglado…todo será que mañana cuando lo ponga en marcha…pete de nuevo y tengamos lio gordo, pero bueno, ahora va.

Va porque puedo escribir esto y hacerlo a una velocidad normal, no como hace un rato que abrir cualquier cosa era como las obras de la Sagrada Familia, es decir, eternas.

Bien dicho esto os cuento una cosilla, últimamente me ha dado por irme casi cada día, a dar una vuelta en bicicleta, ojo sin ningún tipo de interés competitivo, solo salir, y dar una vueltecilla, 45 – 50 min de bici que me dan para hacer entre 8 y 10 km (algún día han sido 7.8 otros 10 y poco, pero vaya de media es eso entre 8 y 10).

La verdad es que suelo salir de noche, sobre las 21:00 y no os quiero engañar, suelo ir por zonas planas, planas.

Todo y así algún día he querido hacer alguna locura, como un día que dije, hoy subo por la C/Cartagena…una calle que hasta el hospital de Sant Pau es subible, porque tiene un poquito de pendiente, pero perfectamente asumible pero que en el tramo que te lleva hasta la parte alta del hospital sube un huevo y parte de otro…total que a la que empezó la cosa a subir…me tuve que bajar y hacer los últimos 100 metros empujando la bici.

No sé qué % de pendiente tiene (miento si lo se, segun la app que uso, pone que hay un 11% de pendiente (aunque a mi la verdad me parece más pero bueno)), pero os aseguro que cuesta un huevo subir, yo me quede parado enfrente de la clínica Puigvert, simplemente no podía.

Para compensar al día siguiente o a los dos días, no lo recuerdo, hice el recorrido al revés, subí hasta ronda de Guinardo con Cartagena por la Ronda, que también sube, pero infinitamente menos, y luego me lance a tumba abierta por Cartagena (a la hora que lo hice no había nadie de nadie por allí) y aun con el freno bien agarrado llegue a ponerme a 40.2 km/h sobre la bicicleta, que se dice pronto.

La verdad es que me pase media bajada, frenando, pero la punta de velocidad fue esa, 40.2 km/h, lástima que sea una zona transitada y que al final cruces con Pare Claret, que por ahí si pasan muchos coches, porque las ganas eran las de soltar el freno, y disfrutar del aire golpeándome la cara, pero si cruzo a la velocidad que iba (ya no digo la que hubiera podido ir) igual me hago daño y todo.

El problema en este caso es de física, si mis recuerdos no van errados, la segunda ley de Newton dice que Fuerza es igual a masa por aceleración, y en mi caso la constante constante (valga la redundancia) es la masa (o casi constante porque con lo que sudo algo de peso debo perder, pero vaya) una masa que el otro día marcaba la báscula en 116.7 kg, aunque pongamos que de media estará ahora mismo entre 117 y 118 kg.

Traducido, que cuando voy en bajada, ya sea en bici o en esquís, quizás me cueste empezar a moverme, pero luego me acelero de forma exponencial, y gano velocidad, velocidad y más velocidad…y lo jodido, es que luego he de frenar, con los esquís clavando cantos…y provocando un alud y con la bici frenando a fondo.

En fin, seguiré yendo en bici un poco, porque esos 45 min de bici me hacen sentir bien, eso sí, como siempre iré por zonas más o menos planas y de tanto en tanto me doy el capricho de subir un poco…para luego poder bajar a gusto y rápido, solo me falta encontrar algún sitio, donde no haya coches, ni nada con que chocar, y así poder soltarme y disfrutar un poco más.