Tú, hijo de puta que vas a un campo a insultar, tu cabrón que vas a un campo no a disfrutar si no a vejar al rival, tu imbécil que insultas al árbitro, tu desgraciado que le chillas barbaridades en un partido de formación, tu chulito de playa que desde el anonimato de la grada insultas a ese rival al que no tienes huevos ni de mirar a la cara si lo tienes enfrente…si tú hijo de la gran puta que te crees con derecho a comportarte como un energúmeno, a ti te digo, no te quiero en mi pista, no te quiero en mi grada.

Tu gilipollas no mereces compartir grada conmigo, ni con nadie, tu, baboso de mierda que insultas a las chicas con el iros a fregar, tu alfeñique que insulta al colegiado porque es jovencito y como está pitando en preminis no tiene experiencia, tu cabezabuque que no ves más allá de tu propia indecencia, a ti te digo que no te quiero en mi pista, no te quiero en mi grada.
La verdad, me apena, me entristece, me cabrea, me indigna, me sulfura ver gente que va a los campos…a insultar, pasa más en futbol, pero también en baloncesto, y en otros deportes, y a todos esos hijos de puta, cabrones, bobalicones, cabezabuques, imbéciles, chulos de playa, alfeñiques, “mil homes”, os digo…no os quiero en mi pista, no os quiero en mi grada.
Cuando voy a un partido con mi hija Carla, que tiene 9 años, la llevo a que disfrute del baloncesto y aprenda valores, valores como que hoy en un partido del sénior femenino del barna contra el joventut les corts se ha visto una comunión entre la gente de la grada y la pista, una comunión que hacía que en defensa, media grada (la nuestra que éramos los de fuera) animara y chillara (sin insultar) en defensa, que en ataque coreaba cada acierto, animaba en cada fallo, que hacía que los de fuera…estuviéramos dentro… y que las de dentro…estuvieran en la grada.
Si tú, cabestro no eres capaz de unirte a eso, si tu cretino no eres capaz de disfrutar de eso…no mereces estar en mi pista, no mereces estar en mi grada.
Si tú, energúmeno solo sabes insultar, si tu lerdo solo puedes chillar en la grada porque en casa no te dejan…te jodes, pero a mi pista, a mi grada, no vengas.
Como dice mi hija cuando alguien insulta:
Papa aquest sr.diu males paraules
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Papa este sr. dice malas palabras.
y si, dice “males paraules” porque los maleducados, los simples, los energúmenos, los hijos de puta que no saben disfrutar de un deporte solo disfrutan diciendo malas palabras.
A ti salvaje que no respeta a nada ni a nadie, no te queremos en la pista, no te queremos en la grada, no te queremos en el campo…no te queremos cerca, porque no aportas nada bueno ni a los de la pista, ni a los de la grada.
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